Forbidden Kiss

Cada persona es culpable o responsable de algún hecho que va en contra de los principios o de la moral de una persona, y esto provoca algún perjuicio en otras personas. Los seres humanos no somos perfectos y cometemos errores. A veces, esos errores son insignificantes, pero otras veces nos hacen sentirnos culpables. No siempre estamos de acuerdo con nuestros actos. En cualquier momento de nuestra vida, debido a los actos que llevamos a cabo, acabamos arrepintiéndonos y el no haber echo otra cosa nos hace sentirnos culpables. No podemos culpar a nadie por los errores que nosotros cometemos, no seria justo; cada uno es responsable de sus actos y de las consecuencias que eso conlleve. Yo soy culpable de no haber estado con una persona en un momento importante, de saber tomar la decisión correcta y de enfrentarme a la realidad, de no decir que pienso realmente... Pero no por eso voy a sentirme culpable más; porque ya no se puede hacer nada, ya no sirven las promesas, el daño ya esta echo

La paciencia es un rasgo de personalidad madura, las personas que tienen paciencia saben esperar con calma a que las cosas sucedan sin meter presión, ya que piensan que las cosas no dependen estrictamente de uno y hay que darles tiempo. ¿Cuánto dura la paciencia? No todos gozamos del privilegio de ser pacientes, pero la paciencia dura hasta que la mente se despeja y te permite tomar decisiones. En definitiva, la paciencia no tiene límites, la paciencia depende de cada persona. Yo no me considero una persona paciente, para algunas cosas, no se esperar y menos cuando se trata de algo que hace tiempo que espero. Además, soy experta en acabar con la paciencia de los que tengo a mi alrededor. Las personas pacientes, también llegan a un momento en que creen que  las cosas no funcionan de acuerdo con las expectativas que esperaban, cuando eso pasa pierden la paciencia poco a poco y se vuelven más rígidos y cansados. Estas personas acaban creyendo que son una víctima pasiva de una desorganiza

No creas que me he echo a la idea de decirte adiós, al menos no de momento.

Es aquel sentimiento que surge cuando estas enfrente de una situación que es injusta o perjudicial. Normalmente, la sentimos cuando las personas que están a nuestro alrededor ya han decidido por nosotros y no han contado con nuestra opinión sobre algún tema, y además dan por echo que uno esta de acuerdo con esa decisión. Todo el mundo oculta sus intenciones, por delante te ponen buena cara y están de acuerdo con todo lo que se decide pero en verdad, solo se están callando para luego decir lo que realmente querían y ni siquiera lo hacen delante tuya. ¿Por miedo? Quizás, pero hay que apartar el miedo de nuestras vidas, porque lo único que hacen es complicarnos, y la vida ya es demasiado complicada como para que nosotros le metamos más cosas que nos influye negativamente. Las situaciones con las que nos indignamos, suelen ser situaciones tontas, situaciones que se pueden evitar si se hablan adecuadamente entendiendo todas las posturas y reconociendo lo errores de cada uno.

Las palabras son como notas musicales. Las notas musicales pueden ser buenas o malas ; pos igual sucede  con las palabras, estas son buenas o malas y, dependen de como se digan y cual sea la  interpretación  que cada persona les dé. Hay palabras mal interpretadas que carecen de vida, de entendimiento y no saben a donde ir, no encontramos un lugar donde ubicarlas. Hay palabras que no significan nada y otras que significan mucho, y que si se dicen en un momento determinado pueden cambiar el rumbo de las cosas. Por lo que hay medir las palabras y tener cuidado con la entonación con la que se dice... Las palabras que se dicen son importantes pero mas importante son las palabras que no se dicen en el momento, esas palabras quedan olvidadas en algún lugar de nuestra mente y que en cualquier momento pueden surgir con la imagen de un recuerdo, entonces es cuando te das cuenta de que no deberías haber dicho lo que dijiste sino que debiste de decir lo que realmente pensabas, lo que realmente sen

He ahí la clave de todo. Deja de buscar excusas, eso está ya muy visto. Lucha hasta morir por cumplir cada uno de tus sueños y no desvanezcas en el intento. ¿Hasta cuando? Hasta que nos demos cuenta que lo hemos dado todo por intentar alcanzar nuestros sueños. ¿Hasta que momento? Hasta que veamos que hemos puesto toda la carne en el asador. ¿Cual es la señal para tirar la toalla? La señal es escuchar una voz en nuestro interior que nos señale, que ya dimos todo lo que podíamos dar; y ese momento, solo llega hasta el final de nuestras existencia, con nuestro último aliento de vida.

Mis niñas nos conocemos desde pequeñas y no tan pequeñas, habéis estado ahí cuando más os necesitaba, nos hemos apoyado, hemos pasado los nervios pre-examen juntas, hemos vivido momentos inolvidables que nunca olvidaremos (yo por lo menos no pienso hacerlo); y el que ahora cada una esté en una universidad diferente o haciendo un módulo no tiene porqué cambiar nada, es más cada día que pasa me doy cuenta de que os echo mucho de menos. Todos esos intercambios de clase, los recreos camino de la cafetería para comprar kikos o chocolate, los viernes en el Starbucks, la tentación de preguntar quien te había tocado en el amigo invisible, el primer viaje al extranjero solas, el primer día que nos fuimos a la playa a pasar el día, la cantidad de veces que comíamos en Londres, la noche del 28 al 29, los primeros días y noches en Londres, las cenas en el Mc Donald, las visitas a Karmen y Esther en la upo, los sustos de Celia cada vez que me veía por la calle, el quedar con una amiga y que lleg

Hay un punto en la vida en la que miras hacia atrás, y te das cuenta que lo que queda hoy son los recuerdos. He tenido momentos malos, buenos, peores y mejores, y siempre intento quedarme con el mejor granito que hay de ese montón de años. Ahora, es cuando reflexionas, tumbada en la cama mirando a la nada, si todo lo que has vivido vale la pena. Yo creo que sí. Cada momento es tiempo de aprender, aprender que antes de un llanto vino una risa, de una muerte un nacimiento, de aquellas amistades que iban a ser eternas, las fiestas y  las risas, de aquellos suspensos y de aquellos aprobados, de aquellos sueños que teníamos de niños, el presente que nos hemos ganado, de las peleas, las reconciliaciones, de las canciones con las que lloramos y con las que nos quedamos sin voz un sábado por la noche y con un par de zapatos rotos de tanto bailar.  Son momentos que en el momento no se aprecian como con el paso del tiempo. Por eso no hay que dejar que un recuerdo te atormente y hay que mirar el

The life can be wonderful if you are not afraid of it. All it takes is courage, imagination and a little dough.

¿Qué es la indiferencia? La indiferencia es sentir que ya no te importa más nada, que todo te da igual, que te da lo mismo blanco que negro. La indiferencia mata; es como jugar toda la vida con un juguete que te encanta, que lo llevas a todos lados, que lo eliges como primera opción pero cuando te cansas del juguete lo ignoras, total sabes que va a estar ahí siempre, pero tarde o temprano, la indiferencia hace efecto y el juguete desaparece. También es como jugar con fuego, tarde o temprano, te quemas. La indiferencia llega cuando ya no te importa nada pero luego te arrepientes, porque antes tenías cosas que ya no tienes, es lo que pasa cuando ignoras lo que tienes, que luego ya no está más.

Te he echado de menos Todo este tiempo He pensado en tú sonrisa y en tú forma de caminar Te he echado de menos He soñado con el momento De verte al lado mío dejándote llevar...

Y llega un día en el que te das cuenta de que te equivocaste, de que no hiciste o dijiste todo lo que querías hacer o decir, de que tal vez no entendiste suficientemente a esa persona...Y lo importante es saber que la vida sigue, que siempre hay tiempo para rectificar y para no volver a pasar por lo mismo o para volver a cometer esa equivocación otra vez porque creas que será diferente, y al final no lo sea. Tal vez fue cosa del destino, tal vez nunca debió de haber pasado ni de haberse alargado tanto. Pero todo en esta vida todo sucede por alguna razón, y lo difícil es encontrar esa razón y cuando la encuentras, a veces ya es demasiado tarde para hacer lo que se tenia que haber echo.

Hay días en los que necesitas solo a una persona, y en ocasiones, esa persona es la que más daño te ha echo pero es la que te da esa tranquilidad que necesitas. Esa persona te llena cuando otras no pueden. Simplemente el echo de que esté a tu lado sin decir nada, sin insistir en que le cuentes lo que te ocurre y te dé el abrazo que necesitas. En ese momento, sientes como el tiempo se para, mientras escuchas los latidos de su corazón que poco a poco te tranquilizan, y que al final, consiguen que te olvides de todo lo malo que te ha pasado.

Con el tiempo aprendes que en la vida predominan los errores, que el fuego quema y que el agua en exceso ahoga. Que no hay sonrisas que despues traigan consecuencias, que las lagrimas abundan, y que la felicidad nunca llega del todo. A dia de hoy las cosas son difíciles y quien diga lo contrario miente, porque nadie, absolutamente nadie tiene lo que quiere. Las palabras dichas al azar, los gritos lanzados al viento, los pasos sin rumbo, las calles llenas de murmullo, el mundo girando, la vida llevando su curso como un río que siempre fluye y nunca para, las obligaciones, las preocupaciones, los sueños, los dias, las horas; todo se consume como una cerilla, algo que se enciende rápido y que poco a poco se apaga.

Después de todo la gente muere y las relaciones se terminan. Pero lo mejor que podemos hacer es olvidar, respirar, vivir, reiniciar y seguir el curso de la vida.

Creo que a veces vemos o hacemos nuestra vida más complicada de lo que ya es por si misma. Tal vez inocentemente por miedo, por miedo a reacciones, a consecuencias, o tal vez por quedarnos solos, quizás por perder a personas que quieres, a gente importante en tu día a día. Nos preocupamos demasiado porque todo sea perfecto, porque todo salga bien, y nos olvidamos de la sinceridad, de lo que uno realmente siente dentro; porque a veces lo más sabio no es hacer lo correcto; si no seguir a tu corazón, hacer lo que realmente sientes en cada momento; llega una edad en que dejas de ser un niño; y ya no hay que intentar arreglar todo con un hacemos las paces; porque no nos damos cuenta que a lo mejor no hay nada que arreglar , por miedo a la presión , a lo que piensen los demás. Muchas veces nos olvidamos de cosas fundamentales, como reforzar tus amistades, con tan solo una tarde de risas, de recordar buenos momentos, de hacer el tonto, de decir gilipolleces o gritar bajo la lluv

Este viaje comenzó un 24 de julio en el aeropuerto de Sevilla, ¿quién se iba a imaginar que íbamos a coger un avión a las 15:10 con destino a Londres? Parecía imposible pero al final ese día llegó y nos esperaba una aventura hacia lo desconocido, la llegada a un país que no conocíamos y que sin saberlo nos uniría más. Desde el primer que día que pisamos el suelo británico ya empezamos a vivir momentos divertidos juntas. Al principio, tenía miedo pero se fue porque sabía que no iba a ir sola, sino que iba con tres maravillosas personas; y cuando pasaron esas tres semanas quedó el recuerdo de los momentos vividos y las ganas de volver a repetirlo. Lo mejor fueron los primeros días, todavía me acuerdo de la cara de Karmen al ver las sábanas manchadas y ver que tampoco teníamos ducha, y las caras de Marina y Celia cuando les dijimos que íbamos a ser sus ocupas hasta que nos cambiasen las sábanas y arreglasen la ducha. También teníamos en la residencia, a un guaperas estúpido y no nos pudim

Una difícil palabra que no tiene muchos significados, pero que nosotros lo clasificamos como una forma de despedirse de alguien, o simplemente abandonar a alguien o algo. Algunas veces es doloroso, otras  no porque sabes que volverás a ver a esa persona. Pero cuando sabes que no volverás a verla te pasas todo el tiempo pensando en como sera esa despedida, en todos los momentos vividos, en lo que se dijo y en lo que no se dijo, en las expresiones, la mirada, el cambio de comportamiento de esa persona hacia ti... Todo eso influye en la despedida aunque no lo parezca y lo más difícil  después de ella es olvidar, yo prefiero no olvidar y vivir con ello pero guardado en el corazón para saber que si que fue realidad lo que pasó y que no fue un sueño.

¿Qué pasa cuando crees que todo está perdido? ¿Cuando crees que las cosas no tienen solución? ¿Cuando no valoras suficiente lo que vale tu vida? No todo esta perdido, eso es lo que uno cree, por eso siempre tienes que tener claro que todavía te queda mucho por vivir, por equivocarte, por hacer las cosas bien, todo tiene solución lo que pasa es que piensas que no la hay, y que nada en el mundo puede hacer que olvides lo malo que has vivido solo aprendes a vivir con ellas. Hay millones de razones por las que merece la pena vivir. Equivocarse es una bonita forma de aprender a rectificar. Hacer las cosas bien, depende de para quien, nadie estará totalmente de acuerdo con lo que tu decidas y si decides hacer algo de lo que no estas de acuerdo, no lo hagas ¿porque de que serviría? Para nada, uno debe de hacer lo que cree que es correcto y olvidarse de los que piensan que no es así, porque lo importante es vivir tu vida a tu manera y no a la manera de los demás. Además, te darás cuenta de las