¿Qué esperas?

Eso me pregunta mi mente cada vez que hago una estupidez. Y es que desde que el amor llegó a mi vida, este me nubla la razón.
Años atrás, muchos años atrás, el amor era diferente. No te querían por ser un trozito de carne ni una cara bonita. Te querían porque de verdad te conocían, sabían cómo eras porque lo veían a tiempo real y no a través de una pantalla de móvil. Ese amor era sincero, aunque había también algún listillo pero eran casos contados.
Ahora si no te pintas o no muestras carne o no zorreas en alguna discoteca, te tachan de estirada, aburrida y, posiblemente, piensen que ya tienes novio y eres de esas chicas que no se llevan ahora. Porque claro ahora si tienes novio o alguien con quien tengas una relación más o menos seria, es muy normal que ligues y te vayas con otra persona aunque estés con esa persona que has elegido porque la quieres y la respetas.
Y creerme hay tantos tíos y todos tan iguales y tan diferentes.. Dios.. Y para nada simples porque si hablas con ellos, no te entienden o fingen entenderte. Y que me dices de cuando sin venir a cuento dejan de hablarte, eso es ¿para darse importancia? O ¿porque han perdido el interés? Y como se lo digas, te lo niegan en rotundo porque tú no llevas razón y ellos sí; en ese momento empiezan a pensar que eres rara, que te montas líos en la cabeza y mil cosas más.
Pobrecitos, no los entendemos. A veces, y muchas, me dan risa porque se los dan de muy orgullosos como si eso fuera algo bueno y si somos nosotras las orgullosas, las celosas, las rencorosas.. Uf, ya la cosa cambia porque nadie quiere a nadie así. Entonces ellos sí pueden ser así y de otras formas pero nosotras no; y encima dicen que somos malas.. WHAT?!?!
¿Malas? ¿Porque a veces usamos a los tíos como pañuelos de usar y tirar? Perdonad, también lo hacéis.
A mi mente simplemente le contesto con un: Espero que llegue alguien que sea diferente, que me elija a mí antes que a otra, alguien a quien le gusten los perros pero más los gatos, alguien con quien compartir este mundo que se está cayendo en picado.. Y realmente espero que llegue y me da igual cuando, solo pido que llegue antes de que acabe tan decepcionada que no pueda distinguirlo del resto.

Comentarios

  1. SB (saxonbakersvq@gmail.com)20 de agosto de 2017, 11:19

    Esto ha sido más o menos siempre así, pero a otra escala. La principal diferencia, es que ahora lo tienes mucho más fácil para "conocer" a cientos de personas sin moverte de tu cama, móvil en mano. ¿Y qué es lo que pasa? Que ahora hay un acuerdo tácito por el que parece que el mentir está permitido y es casi una obligación. Conozco a alguien en cualquier red, y le cuento de mí lo que me dé la gana porque doy por hecho que más de la mitad de lo que me cuenta (si no todo) es mentira. Pero como los dos somos conscientes de ello, todos contentos. Y mientras los dos busquen lo mismo, no pasa nada.
    El problema surge cuando uno aprovecha la debilidad del otro. Cuando uno de los dos empieza a engancharse más allá de un simple tonteo, o de una búsqueda de gustar (a todos nos gusta darnos cuenta de que gustamos), o más allá del sexo sin ataduras. Cuando aparecen sentimientos en una de los dos partes. Ahí es cuando se definen las personas. Ahí es cuando tienes dos opciones, si tú nos sientes nada realmente: o dar un paso atrás. o aprovecharte de la situación para lograr tus objetivos.
    En definitiva, se trata de tener un poco de conciencia, y no apretar más allá de donde empiece a hacer daño.
    En cualquier caso, creo que es necesario tener al menos un gran desengaño en la vida, para ser realmente consciente del mundo en el que se vive. De todo se aprende, dicen...

    PD: El tema de la fidelidad, ya es otro cantar, sobre el que se podría hablar mucho, pero como que me da pereza.

    PD2: No desesperes, que llegará... (y cuando menos lo esperes)

    ResponderEliminar
  2. Deberías seguir escribiendo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

"No he muerto, solo me fui antes."

El camino los unió y los separó.