Somos el tiempo. Somos todo lo que queramos ser.

Esa mirada. Esa voz. Esa sonrisa. Ese olor. Esa canción, esa melodía. Ese recuerdo, ese momento irrecuperable, esas conversaciones interminables.. Todo lo que hace que nos recordemos aunque no queramos en ese instante.
Todo el tiempo invertido en nosotros se esfumó como el humo de un cigarrillo. Todos los recuerdos fueron enterrados y olvidados. Ahora ya es tarde aunque no importa el tiempo que pase, siempre nos perteneceremos. Siempre nos quedarán los recuerdos. El otoño estaba de nuestro lado, tan delicado y eterno que parecía que no tenía fin. Creímos en un invierno que no llegó. Creaste lentamente en mí una sonrisa que solo tú eras capaz de lograr. Me ganaste poco a poco. Y es que yo no planee que tú estuvieras en mi vida simplemente apareciste. Y fue entonces cuando el tiempo se detuvo.
Luego desapareciste como si nada. Pasó el tiempo y me hice a la idea de que el destino quería que fuera así, no quería que estuvieras en mi futuro. Pero, de repente, vuelves a aparecer. Todo es extraño; pero esta vez no quiero que el tiempo se detenga, quiero que seamos los que decidamos si el tiempo se detiene o continua.