Y con esos recuerdos se fue la Semana Santa.

Otro año más con mis niñas en Semana Santa, y no se porqué pero este año ha sido inolvidable. A pesar de que ha llovido y muchas cofradías no han podido salir, nosotras hemos salido y nos hemos reído mucho.
Pero creo que lo mejor de esta Semana Santa ha sido poder correr bajo la lluvia con las personas que mas quiero en el mundo (aunque faltaron algunas..), y luego ir a Nervión. Todo el mundo con la ropa y el pelo seco, y nosotras ahí con la ropa empapada y el pelo chorreando.. Al principio cuando íbamos en el metro de camino a Nervión si que daba un poquito de vergüenza pero ¿a quien le importa lo que digan los demás? Mientras se esté con las personas que mas se quiere en el mundo, todo lo demás no importa.
Y luego como no está la maravillosa calle Velázquez. Esa calle ha presenciado tantas cosas, tantas risas, tantas canciones antiguas e inventadas que creo que cada vez que pase por ahí estaré acordándome de todo.. Cuatro personas debajo de un mini paraguas, empezar a correr como locas por la avenida de la Constitución hasta ver un enorme paraguas negro  y meterte debajo con un desconocido que se para y te deja recuperar el aliento, tener una tarde planeada para ver iglesias y que solo consigamos ver una porque nos hemos ido a ver los pasos que al final si decidieron salir, la cara de Celia cada vez que me daban una estampita, la niña que daba miedo y el niño mimado, tres personas sentadas en el escaparate de Massimo Dutti intentando no caerse y que las personas que pasasen no nos pisasen los pies, y por supuesto la niña del exorcista sobre la barra en el metro..
Todos esos momentos no los olvidaré porque puedo decir que ha sido la mejor Semana Santa de toda mi vida :)
Y solo puedo decir que muchas gracias por todos estos momentos.

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