Eso me pregunta mi mente cada vez que hago una estupidez. Y es que desde que el amor llegó a mi vida, este me nubla la razón. Años atrás, muchos años atrás, el amor era diferente. No te querían por ser un trozito de carne ni una cara bonita. Te querían porque de verdad te conocían, sabían cómo eras porque lo veían a tiempo real y no a través de una pantalla de móvil. Ese amor era sincero, aunque había también algún listillo pero eran casos contados. Ahora si no te pintas o no muestras carne o no zorreas en alguna discoteca, te tachan de estirada, aburrida y, posiblemente, piensen que ya tienes novio y eres de esas chicas que no se llevan ahora. Porque claro ahora si tienes novio o alguien con quien tengas una relación más o menos seria, es muy normal que ligues y te vayas con otra persona aunque estés con esa persona que has elegido porque la quieres y la respetas. Y creerme hay tantos tíos y todos tan iguales y tan diferentes.. Dios.. Y para nada simples porque si hablas con el...
Con el tiempo aprendes que en la vida predominan los errores, que el fuego quema y que el agua en exceso ahoga. Que no hay sonrisas que despues traigan consecuencias, que las lagrimas abundan, y que la felicidad nunca llega del todo. A dia de hoy las cosas son difíciles y quien diga lo contrario miente, porque nadie, absolutamente nadie tiene lo que quiere. Las palabras dichas al azar, los gritos lanzados al viento, los pasos sin rumbo, las calles llenas de murmullo, el mundo girando, la vida llevando su curso como un río que siempre fluye y nunca para, las obligaciones, las preocupaciones, los sueños, los dias, las horas; todo se consume como una cerilla, algo que se enciende rápido y que poco a poco se apaga.
La soledad es fría. Me siento ausente, vacía.. No puedo mirarme al espejo sin preguntarme a mi misma si soy la misma, si sigo siendo yo. Las horas pasan delante de mis ojos, desde el amanecer hasta el atardecer; cuando la luna y las estrellas iluminan mi habitación, en mis oídos lo único que se escucha es la música, lo único que hace sentirme viva. Cuando llaman a la puerta de mi habitación y entran, me hago la dormida; no quiero ver a nadie, sólo quiero quedarme en la oscura habitación. En el armario sigue la pulsera que me regalaste, no puedo mirarla ni tocarla sin sentir un fuerte escalofrío por mi piel. Esa pulsera con la que me dormía abrazada a ella porque me faltabas tú, porque no estabas en mi cama aquellas noches que más te necesitaba. Aquellas noches donde la soledad y la tristeza se hacían insoportables. Sabía como eras pero aún así quise estar contigo, pero no me explico porqué esos malditos sentimientos no han desaparecido aún, es como si esperaran una esperanza que ...
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